top of page
En 2013 empecé a pintar. Nunca antes lo había intentado. Desi Civera (una crack de la vida), me enseñó que la perfección no existe, que lo bonito es reinterpretar la realidad y que el miedo a no ver nada en los primeros pasos del cuadro, no debe asustarnos demasiado.
Descubrí que la pintura hacía un efecto bálsamo en mí y que no se me daba nada mal. Cuando me meto a pintar paso varios días en los que mis ojos solo ven manchas de color en todo lo que miro. Es muy guay.
Aquí encontrarás solo una pequeña muestra. Voy reuniendo mis trabajos en www.dayamunoz.com
Si quieres que te haga un cuadro, silba.


París, Texas, detalle.





Glenn Gould, detalle.
Florece, detalle.
The Lobster, detalle






















Windy portraits




bottom of page